“Procurando lo mejor estropeamos a menudo lo que está bien”William Shakespeare
Incompetentes y más incompetentes. Están por todas partes, hemos aprendido a coexistir y convivir con ellos. La ambición de estas personas las ha llevado directamente a la incompetencia.
Un porcentaje alto de las personas que ejercen su trabajo son incompetentes o no aptas para el mismo. Lo asombroso no es esto, sino que a nuestro alrededor nadie parece darse cuenta de ello y piensan que somos demasiado exigentes.
Con el paso del tiempo encontré el libro “El Principio de Peter” y me sentí aliviado al comprobar que no sólo yo estaba en lo cierto, sino que se trataba de un fenómeno que había sido estudiado y encuadrado en una disciplina denominada “Jerarquiología” (estudio de las jerarquías).
“El Principio de Peter” del Dr. Laurence J. Peter fue editado por primera vez en el año 1969, sin embargo sigue vigente el día de hoy. Según dicho principio “En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia”. Dicho de otro modo, “Con el tiempo, todo puesto tiende a ser ocupado por un empleado que es incompetente para desempeñar sus obligaciones” (Corolario de Peter).
En el libro se describe a las personas empleadas en una empresa que están organizadas de forma jerárquica y los problemas que esto conlleva. Muchas aceptan cargos para los que no están capacitadas sólo por el prestigio personal que ello supone o por una cuantiosa mejoría económica en su sueldo.
Demasiada dosis de ambición puede llevarnos al fracaso, ese fracaso tan temido por muchos y tan sufrido por otros tantos.
Lee el libro completo en línea en el siguiente vínculo:
http://librosvarios.ifrance.com/principiodepeter/
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